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RESEÑAS


IRON MAIDEN en Buenos Aires - 2004
11/01/2004 - Estadio Velez Sarsfield

Desde 1987 me enamoré de Iron Maiden (y del Heavy Metal) para siempre y uno de mis sueños era el verlos en vivo, lo que cumplí 17 años después, el domingo 11 de enero del 2004 en Argentina.

Llegué a Buenos Aires el sábado 10 y a las 2PM fui al Sheraton donde se hospedaban los Maiden. Una vez adentro, conocí personalmete a unos chicos del foro y club de fans oficial argentino. Luego, vimos a Janick Gers cerca de los elevadores y emocionados fuimos a pedirle las fotos que se tomó con nosotros. Media hora más tarde apareció Nicko McBrain, con quien pude conversar unos minutos y tomarme la foto de rigor. La emoción iba en aumento, pero tuvimos que retirarnos a las afueras del hotel junto con cientos de fans. Un par de horas más tarde, cuando quedábamos menos personas, se acerca Steve Harris, el mejor bajista del mundo, el fundador de la banda más grande. Me presenté con voz temblorosa y le dije que venía desde Perú, lo importante que era Maiden para nosotros y lo grandes que son, a lo que me contestaba amablemente y siempre con una sonrisa, emocionado por ver el amor de los fans. Y por supuesto que logré la foto que tanto atesoro. El ambiente ya era de fiesta.

El Concierto

Llegué temprano por la mañana al estadio Velez Sarsfield, y ya había una cola como de 2 cuadras, me encontré con algunos chicos del día anterior que estaban primeros y me recibieron en la fila muy amablemente. A pesar de haber esperado más de 4 horas, el tiempo pasó rápido. A las 3:30pm abrieron las puertas y me propuse estar adelante. Llegué a las vallas, al lado izquierdo del escenario, y nadie pudo sacarme de allí. Las bandas soporte, Horcas y O'Connor cumplieron, pero cuando escuché la Intro de Iron Maiden, mi corazón estaba a punto de explotar de ansiedad, necesitaba escuchar los primeros acordes y verlos aparecer. Se escuchó "Wildest Dreams" y salió el Gran Bruce, estaba sólo a 5 metros, era increíble, no podía creer que yo estaba ahí, en un concierto de Iron Maiden! Estaba siendo aplastada contra las vallas, pero no me importaba, se acercaban Murray, Smith, Harris y yo disparaba mi cámara, tratando de no perder ni un detalle!

Luego vendría el perfecto bajo de Harris para "Wrathchild" seguida de "Can I Play with Madness", la locura total con "The Trooper", yo no dejaba de cantar con toda mi alma todas las canciones, pero en ese momento sentí la presión del mar humano me empujaba hacia la derecha. En cualquier momento podía pedirle a un Control que me ayude y me saque, pero comenzaba "Dance of Death" y vi a Bruce con su capa, máscara y sentado en una silla a tan sólo 4 metros de distancia, que no podía salir de ahí y perderme esta maravillosa puesta en escena a la vez que disparaba la cámara de fotos. Al final de la canción, un Control se dio cuenta de mi estado y vio la urgencia de sacarme de ahí, pero le pedí que esperara una canción más, pues venía "Rainmaker". Finalmente tuvieron que sacarme y reanimarme un poco, estuve unos minutos ahí pero tenía que volver al campo, pues me estaba perdiendo Brave New World. Regresé al campo y pude ver, ya desde más lejos pero con una visión completa del escenario, la impactante puesta en escena de Paschandale, ver a Bruce vivir su personaje era increíble! Luego siguió "Lord of the Flies", me moría por escucharla en vivo cantada por Bruce. Después siguió "No More Lies", la cual canté con la misma pasión.

De aquí en adelante, los sentimientos que me invadieron me hacían pensar que el corazón me iba a estallar, el set de canciones no daban tiempo para un respiro de cordura: "Hallowed be Thy Name" comenzó a sonar y los ojos se me llenaron de lágrimas! Mi gran sueño siempre fue escuchar esa canción en vivo, la canté, la grité completa, cada verso que Bruce cantaba me erizaba la piel, las lágrimas se me caían, la emoción fue realmente indescriptible! Inmediatamente después "Fear of the Dark", un par de lágrimas más. Luego el clásico "Iron Maiden", y de ahí vendría el BIS, la acústica "Journeyman" y para rematar, los clásicos "The Number of the Beast" y finalmente "Run to the Hills". Había terminado, yo seguía como hipnotizada, quería que no acabara nunca y grabar por siempre todo el concierto en mi memoria, el de la banda más grande de Heavy Metal de todos los tiempos: IRON MAIDEN!

Uli. K Hansen


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